En cada sorbo de Enate Chardonnay-234 podrán gozar de un vino de intensos aromas afrutados. Tras su color amarillo pálido emergen aromas de manzana y melocotón maduros, hinojo y frutas exóticas como la piña o la guayaba. Conquista desde el tacto gracias a su cremosidad y a su amable discurrir por el paladar. Su equilibrada acidez lo mantiene terso durante todo su paso por boca, conduciéndolo hacia un final almibarado.