Es un vino de gran complejidad donde la fusión de los aromas de albaricoque, melón maduro, cítricos de piel de naranja y flor de azahar se sustentan en sutiles recuerdos minerales y notas de menta y eucalipto. Desde el primer momento el vino nos llena la boca con su estructura y untuosidad.
Tipo: 70% Albariño, 18% Loureiro y 12% Caíño blanco.